Adios 2024. Hola 2025 👋

Este año: un vistazo lleno de aprendizajes y kilómetros

¡Qué año ha sido este! Hoy quiero compartir contigo un resumen, no solo de lo vivido, sino de las lecciones que cada experiencia ha dejado.

Kilómetros, culturas y descubrimientos

Cuando empecé a escribir este balance, pensaba: "Este año no he viajado tanto...". Pero el listado dice lo contrario. He estado en:
🇺🇸 Estados Unidos
🇨🇴 Colombia
🇭🇳 Honduras
🇻🇳 Vietnam
🇯🇵 Japón
🇸🇬 Singapur (de escala)
🇶🇦 Qatar (de escala)
🇪🇸 España
🇫🇷 Francia
🇬🇧 Reino Unido

¿Sorprendente? Para mí también.

Vietnam y Japón destacan especialmente. Siempre supe que Japón me iba a enamorar, y cumplió con creces. Pero Vietnam… ¡Vietnam fue el descubrimiento! Su cultura vibrante, paisajes únicos y estilo de vida relajado me han hecho considerarlo como un lugar donde podría vivir durante algunos años.

El desafío de cruzar 12 husos horarios

Por segunda vez en mi vida, he cruzado 12 husos horarios en un solo día. Mi recomendación: no lo hagas. 😅
Esta vez fue Miami-Vietnam, con 12 horas de diferencia. No solo es agotador físicamente, sino que la desconexión entre tu reloj biológico y los horarios de partida y llegada (ninguno de ellos coincidiendo con tu zona horaria habitual) puede ser una experiencia surrealista.

En Febrero volví a la realidad. Tocaba volver a Londres a ver que haciamos con CulynArt, porque en aquel entonces, todo indicaba que ibamos a cerrar.

El viaje de CulynArt: de querer cerrar a superar expectativas

Si bien es cierto que yo no me había involucrado al 100%, hasta febrero ya había invertido muchísimas horas en CulynArt. Pero a partir de febrero, eso ha sido mi foco principal.

Ha sido difícil, pero todos estos meses después, no lo cambiaría por nada del mundo.

Creo que hemos sido capaces de sentar unas buenas bases, y aunque con un inicio más lento de lo esperado, hemos acabado el año superando nuestras expectativas.

Hemos pasado de hacer 2 mercados cada fin de semana, a llegar a hacer hasta 5.

Hemos pasado de no tener pedidos por la web, a llegar a tener hasta 6 cada semana.

Hemos pasado de no hacer eventos corporativos, a hacer 1 al mes durante los últimos 3 meses.

Y sobretodo, lo más importante a nivel de salud mental, hemos separado la vida privada del trabajo. Y esto ha sido posible gracias a poder alquilar una cocina industrial y dejar de cocinar en casa. Es una inversión importante, porque los alquileres en Londres son una locura, pero ha valido la pena.

Ah, y… ahora somos empleadores? Esto me vuela la cabeza. Si bien es cierto que todavía no tenemos a nadie a tiempo completo, el pensar que generamos trabajo para otros, es algo de lo que me alegro infinitamente.

Reflexiones de un año lleno de aprendizajes

Cada experiencia trae consigo una oportunidad para mejorar. Aquí te comparto algunas lecciones clave que este año me ha dejado en CulynArt, que bien podrían aplicarse a cualquier negocio o proyecto.

Muchas experiencias significan muchas cosas a mejorar. Y quiero compartir algunas reflexiones.

1. Lo barato, sale caro. Este es un principio que cuesta aprender, pero que siempre se cumple. En nuestro caso, decidimos cambiar a un sistema de cobros por tarjeta más económico. ¿El resultado? Un software inusable, un servicio al cliente pésimo y, lo peor, una solución que no cubría nuestras necesidades.

   La lección: la calidad tiene un precio, pero su valor supera con creces el costo inicial.

2. Invertir no es gastar. Es clave diferenciar entre gastar dinero e invertir en algo que generará un retorno. Este año, hicimos tres grandes inversiones que transformaron nuestro negocio:

   • Empleados: Contratar es caro, pero liberar tiempo es invaluable. Aunque creo que contratamos menos de lo necesario, espero que en 2025 podamos ampliar el equipo para enfocarnos en tareas de mayor valor.

   • Maquinaria: Automatizar tareas repetitivas fue clave. Por ejemplo, pasamos de hacer 2 empanadas por hora a 10 empanadas/hora gracias a una aplanadora. El siguiente objetivo: una amasadora industrial.

   • Cocina: Este ha sido el mayor cambio. Tener una cocina industrial no solo nos permitió ser más productivos, sino también escalar nuestras operaciones. Antes horneábamos 2 empanadas a la vez; ahora, hasta 22 empanadas por tanda (¡un incremento del 1100%!).

3. Usar dinero ajeno no es malo. Buscar inversión o financiación no debería verse como algo negativo. Yo financié CulynArt únicamente con mis ahorros, y creo que fue un error. El coste de oportunidad ha sido enorme.

   La lección: el dinero ajeno es una herramienta para crecer. Si volviera a empezar, hablaría con un banco o buscaría inversores. Para 2025, esta será nuestra estrategia: buscar financiación para adquirir una furgoneta, ampliar nuestro espacio de almacenamiento y seguir invirtiendo en personas y equipo.

Reflexión final

A veces, los errores no son más que inversiones en aprendizaje. Este año me recordó que, para crecer, hay que priorizar el largo plazo y no tener miedo de invertir en el futuro.

Y tú, ¿qué decisiones estratégicas han marcado tu año? ¿Hay alguna lección que te haya cambiado la perspectiva?

Y hasta aquí esta semana.
OK, Bye ✌️